lunes, 11 de julio de 2016

SOLO ANTE... "TURN" (3ª temporada)

TURN es una de mis series predilectas. Me ha ganado con el paso de las temporadas y en esta 3ª los creadores de la misma se han superado. Es complicado hacerlo mejor y mantener el nivel tan alto -o mejorarlo- pero en este caso lo han logrado: 

El pobre Abraham se ve sometido en esta entrega a una nueva faena tras otra: metido en la guerra entre Robert Rogers y Jhon André, que le tiene a él y a los demás personajes como peones en un tablero temible. Para colmo, el malvado Simcoe (un malo de los de antes) le hará pasar no pocas situaciones límite, tanto a él como a su mujer e hijo. 

En la otra parte de la "cuerda" (Pennsylvania), el mayor Arnold se debate entre su lealtad a los incipientes EEUU y sus rencor a los mandos rebeldes por el ninguneo al que ha sido sometido. Esa situación podría afectar al futuro de la guerra y de las misión secreta de Culper y Cía.

Por otra parte, Simcoe está desatado y amenaza las vidas de los habitantes de Sautaket, que viven en vilo por los ataques de ira del personaje. Su paranoia será cada día mayor y llegará a limites insospechados...



Valoración:

Turn es que es una serie coral con un elenco de secundarios que han ido adquiriendo más protagonismo y carisma a lo largo del tiempo, para ser casi tan interesantes como el supuesto prota (Jamie Bell). Su aportación a la historia es tan esencial que sin ellos el resultado sería mucho peor.

Todos los personajes tiene algo que atrae, dejando de lado que el aspecto actoral es de un nivel muy alto, dejando un pabellón que se puede ver en pocas producciones del momento. 

Las tramas de esta entrega siguen en la misma línea de las anteriores: amor, traición, acción, etc. sin freno, hiladas con agilidad y maestría. El "ingrediente intriga" está llevado con gran tino (una vez más) des el primer momento, hasta llegar a un clímax magnifico en el penúltimo episodio de la temporada. Tras él, se deja un último capítulo en el que se cierran algunas tramas y se abren las que deberían ser la base de la siguiente entrega.

Todo suma para convertir a Turn en una de las mejores series del momento: seria, entretenida, inteligente y con una puesta en escena más que digna. Valores seguros para un título que ha ido creciendo a lo largo de las temporadas de forma palpable. Todos a verla. 


miércoles, 6 de julio de 2016

SOLO ANTE... "GAME OF THRONES" (6ª temporada)

Ya os puedo hablar de una de las temporadas de la serie de moda. Una entrega que no ha dejado indiferente a nadie y que ha generado una expectación inusitada. 

La temporada comenzó, como casi todas, con un ritmo cansino. Los primeros episodios no fueron especialmente entretenidos, algo que viene siendo algo habitual en GOT: lentos, un tanto insípidos y con escaso interés (y menos acción). Aún así, no se puede decir que ninguno de ellos fuera malo del todo...

Pero es en los últimos capítulos en los que, después de mucho tiempo, la cosa "explota" en serio. Dos lecciones de cómo hacer TV de altos vuelos (quizás los mejores episodios de toda la serie) y en los que se consigue un clímax complicado de igualar. Con ellos se llega a un desenlace que deja todo bien atado de cara a la traca final (que será ya en la última tanda de serie).


Ahora vamos con los diferentes arcos argumentales: 

Arya: al fin, después del recorrido por sus fase de aprendizaje, empezamos a ver de lo que es capaz la pequeña de los Stark. Sus andanzas en esta temporada no son especialmente entretenidas, pero de una vez vemos la luz al final del túnel y asistimos al inicio de la ansiada venganza de la niña. Todo un logro que nos compensa semanas en las que su parte de la trama no aportaba demasiado. 

Daenerys: parecido a Arya; después de varias vueltas de tuerca (la mayoría con escaso interés), la joven consigue su meta de crear un gran ejercito y reclamar su trono. La suya ha sido, con diferencia, la parte más lastrada de la historia de GOT, y lo mejor que se puede decir de ella es que al fin termina.

Jon y Sansa: el primero se ha convertido en el verdadero protagonista y héroe "definitivo" de la serie, algo que queda bien claro en esta temporada. Sus aventuras alcanzan su clímax y llegamos a la plena madurez del personaje. Sansa también adquiere gran peso en el estado de cosas y vemos a toda una mujer dispuesta a reclamar lo suyo...

Tyrion: eclipsado por Daenerys, su papel en esta entrega ha sido bastante testimonial, sin aportar gran cosa al cuadro final. No ha tenido demasiado protagonismo y aún así, ha dejado sus momentos de humor y ese toque que le convertido en uno de los tipos más queridos de GOT.

Brann: tampoco ha brillado demasiado en los últimos tiempos y ahora reaparece con un mayor peso en la trama. Sus visiones del pasado ayudan a entender mejor el pasado y el papel de Jon Snow en el futuro de los 7 Reinos...

Valoración: se acerca el final de GOT y esta se puede valorar en función de los dos últimos episodios, que pueden haber sido los más movidos e intensos de toda la serie. Y todo sin la supervisión del creador de los libros, que ya no formaba parte del equipo creativo.

No parece casual la salida de Martin con el repentino "arranque" de la acción. El cambio de ritmo en dos simples capítulos ha sido brutal y, todo hay que decirlo, muy bueno para la producción. Los fans llevábamos ya bastante tiempo algo así. Un despegue que hacía falta como el comer tras varias temporadas en las que algunas tramas resultaban algo repetitivas.


En numerosas ocasiones se confunde la fidelidad a un contenido (en este caso, unas novelas) con hacer una gran adaptación, pero se olvidan aspectos como los ritmos narrativos y las diferentes realidades de medios tan dispares como la TV y la literatura. En ese sentido, puede (sólo puede) que sin la supervisión del creador de las novelas, GOT hubiera sido mejor aún de lo que ha sido. O no, eso nunca lo sabremos.

Lo que si ha quedado claro es que la serie puede ser buena sin seguir los libros al pie de la letra, algo que se demuestra con los dos episodios finales de esta temporada. Ha sido canela fina, y lo mejor es que no han desentonado, para nada, con el espiritu de lo que habíamos visto en los últimos años.

Estaba claro que hacía falta darle un "meneo" importante a la narración, algo que se ha conseguido sin necesidad de hacer un gran ejercicio de creatividad. La acción y la épica han sido bastante argumento para levantar los ánimos de millones de fans en todo el mundo.

Ahora toca esperar unos meses para conocer la traca final de GOT, y a buen seguro que en HBO serán capaces de darle un digno final. Estoy seguro de que pondrán la carne en asador para hacer algo realmente. Porque todo lo anterior ha sido bueno, la historia ha sido bien contada (con sus cosillas y peros), ahora es importante darle un digno desenlace.