jueves, 4 de abril de 2013

BATERÍA DE SERIES (V): "THE VIKINGS"


The Vikings es una serie del History Channel basada en la vida de Ragnar Lothbrok, un audaz campesino que llegó a ser caudillo de su pueblo (desconozco si la historia es verdadera) enfrentándose al poder establecido y llegando a ser un héroe para su gente. Una suerte de Robin Hood nórdico cuyas proezas se relatan, con todo lujo de detalles, en esta producción.

Lo que más me llamó la atención de The Vikings es su sencillez y ausencia de pretensiones "superiores". El "mito" vikingo es explorado desde una perspectiva despojada de todo boato y con un gran realismo. No hay héroes mitológicos o proezas extraordinarias, si no la humanidad de un pueblo guerrero en el que las luchas intestinas por el poder estaban a la orden del día y en el que los hombres luchaban por sobrevivir, como podían, en un mundo plagado de injusticias y atropellos.

Ragnar no ofrece la imagen de héroe idílico y sin tacha, si no que nos presenta como un ser ambicioso y temerario de sus dioses, tan falible como los demás y con sus defectos y sombras. Eso no impide reconocer el carisma y la fuerza que transmite el personaje, perfectamente encarnado por el actor "novato" Travis Fimm, que hace su trabajo con una solvencia notable y nos acerca a un personaje fiel reflejo de las esencias de una casta valiente y audaz.

Destacar también la presencia del gran actor Gabriel Byrne en el papel de malvado Conde que hace la vida imposible al protagonista, buscando mantener su status dentro de un pueblo en el que la posición social se adquiría, básicamente, a través de la fuerza de las armas...

Tramas sencillas y contundentes, acción, fidelidad histórica, un buen reparto y una ambientación muy lograda son los principales atractivos de una serie que hará las delicias de los fans de las series históricas y, por extensión, de todos aquellos que disfruten con TV de calidad.


martes, 2 de abril de 2013

BATERÍA DE SERIES (IV): HOUSE OF CARDS (MINISERIE)

House of cards es una serie de corte político que nos sumerge en la vida de un congresista de los EE.UU. que busca venganza por una amarga traición. El hombre es perro viejo y manejará los hilos en la sombra para dar cuenta de aquellos que le hicieron la puñeta...

House of cards está producida y protagonizada por el gran Kevin Spacey, que se anima a "fabricar" un título adecuado a sus características como actor y que le viene como anillo al dedo. El papel de político cinico y resabiado, curtido en mil batallas, está pensado, de principio a fin, para el veterano actor, que borda su interpretación sin mayores complicaciones.

Destaca también la presencia de una Robin Wright que hace de "esposa abnegada" que "vela" por los intereses de su marido. En este caso no hablamos de una "mujer florero" si no de una compañera de viaje en un mundo duro y complejo en el que se convierte en el mejor apoyo de su esposo, con el que forma una sociedad basada más en interese materiales comunes que en el amor.


Hay mucha química entre Wright y Spacey, que llevan el peso de la serie apoyados en unas tramas muy en el estilo de la famosa "The Wire" muy bien hiladas, unos secundarios que añaden matices y unos diálogos directos y punzantes...

Buena apuesta esta House of Cards, que nos da una visión poco convencional de la política yanqui sin hacer demasiadas concesiones y mostrando las cosas tal y como son, sin ambages. Serie de calidad y muy buen factura.

BATERÍA DE SERIES (III): JUEGO DE TRONOS (2ª TEMPORADA)

Después de una primera temporada muy prometedora, Juego de Tronos nos regalaba una segunda entrega a la altura de las circunstancias... Y lo hacía con unas señas de identidad bastante parecidas a las del inicio de las serie:

Los primeros capítulos de esta segunda entrega tienen un ritmo algo lento y resultan un tanto insípidos, pero la cosa va mejorando poco a poco (como ya ocurría en la primera entrega de la serie). Una vez que nos "hacemos" con los personajes y las tramas, tarea que resulta un tanto ardua, podemos empezar a disfrutar de verdad de una de las mejores producciones de los últimos años, especialmente dirigida para los amantes de la fantasía épica.

El principal problema (para muchos de sus fans será una de sus grandes virtudes) de Juego de Tronos es que juega a "hacerse la interesante" en cuanto a la presentación de nuevos personajes, de tal forma que uno se pierde entre tanto nombre y parentela, bandos opuestos y tramas -y subtramas- políticas que no quedan explicadas de forma demasiado clara. Eso no ayuda a digerir demasiado bien el "coktail" propuesto por los guionistas, aunque se convierta en una "marca de la casa" inevitable que hace de esta producción algo inusual y distinto.

Obviando este pequeño detalle (detalle que se podría ir puliendo a lo largo de las temporadas), Juego de Tronos se ha convertido en una serie de culto "en vida" por razones que tienen que ver con su excelente ambientación, uno personajes que calan, unas historias atrayentes y bien enlazadas y un gran sentido del ritmo. Una buena mezcla que funciona y que siempre deja con ganas de un poquito más...

Desde luego, a uno le tiene que gustar la épica medieval y todos sus tópicos para poder disfrutar de la serie en todo su esplendor, algo que no impide reconocer que HBO se ha dejado la piel para hacer un producto de una calidad extraordinaria, cuidado con mimo y atención hasta en los más mínimos detalles. Una serie a la altura de una productora que se ha caracterizado por hacer algunos de los títulos más exitosos de las últimas décadas.