sábado, 14 de enero de 2012

MI PROBLEMA CON LAS SERIES ESPAÑOLAS

No soy muy fan de las series españolas. No me agradan nada las comedias chusqueras que tanto gustan por estos lares, menos aún algunos engendros televisivos como El Internado o El Barco. No es manía persecutoria, es simplemente que no entiendo el tipo de "argumento" que nos ofrecen las cadenas sin descanso. No veo demasiadas ganas por ofrecer nada diferente a lo que llevamos tragando desde hace demasiados años.

El ejemplo más evidente de lo que aquí pasa por ser ficción "de calidad" es ese extraño fenómeno llamado El Barco. Se trata de una serie con una base argumental que podría resultar interesante si no fuera porque todo lo demás es un desastre, un gran bluff en el que importa mucho más dar que hablar que contar una historia decente. Los lugares comunes son tantos y están mal contados que casi abruman, hay situaciones limites cada 5 minutos, los actores (adolescentes "hot", claro) enseñan canilla a la menor oportunidad... Un enorme despliegue de fuegos artificiales que hacen demasiado ruido.

Cada episodio de El Barco es como un viaje hacía lo imposible, un ejercicio de "sube y baja" en el que se propone el apocalipsis final como si fuera lo más normal del mundo. Golpe de efecto tras golpe de efecto, el espectador sólo puede acabar KO por aclamación o enganchado sin remedio ante tal despliegue. Efectismo televisivo que muchas veces (la mayoría), acaba reñido con la coherencia interna de las tramas.

Series como esta me recuerdan a Perdidos, ese gran fenómeno televisivo que mantuvo a millones de personas en vilo durante años con una receta muy similar a la que ahora copian muchos productos actuales: una suceción de escenarios y situaciones sin pies ni cabeza pero contadas de tal manera que acaban por "secuestrar" al espectador. Un gran "show" que ofrece lo que la gente quiere ver al precio que sea.

Los guionistas de estas series queman casi todos los barcos en los primeros episodios. En ellos nos ofrecen todo lo que vamos a ver a lo largo de toda la temporada (en todas ellas), intentando desesperadamente convertir cada entrega en una especie de "final de fiesta" a lo grande. El previsible resultado de esta incontinencia es que, pasadas unas semanas, se han agotado las sorpresas y sólo queda meter con calzador argumentos y personajes nuevos, aunque no aporten absolutamente nada y sólo destrocen lo poco que queda de bueno en la serie.
No hablemos de los protagonistas... Falsos, planos, inmaduros y muchas veces absurdos. Los pocos buenos que hay están muy mal aprovechados y desarrollados. Así lo que nos queda suelen ser adolescentes guapetes que enseñan pechamen, profesores adictos al sexo, héroes de pacotilla, marujas malhabladas o tontos del culo que hacen gracia con un estilo de hacer comedia que me suena muy burdo y ramplón.

No digo que no haya series española que merezca, pero se cuentan con los dedos de la mano. Desafortunadamente hay mucha más que no superan el nivel y que han apostado mucho más por la cantidad que por la calidad.


3 comentarios:

  1. Todo depende de tus expectativas. Si lo que buscas es una comedia facilona, pues puedes divertirte con algunas, aunque pequen de ordinariez. En relación a los dramas, no he encontrado ninguna que me llene.

    Me han recomendado alguna histórica, como los Tudor, pero ésa ni siquiera sé si es española.

    En cuanto al barco, una vez la vi cinco minutos de refilón (había una chica semidesnuda), no puedo sino desearle una rápida zozobra, por la salud mental social (nótese que he evitado la palabra "naufragar", por si hería susceptibilidades esta noche).

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  2. Hola Seguidor.

    Los Tudor es un pedazo de serie, pero no es española. Es americana, si no me equívoco. Y es genial.

    El Barco es como El Internado, una serie en la que había de todo un poco y todo mezclado con un sentido del gusto bastante dudoso.

    Los guiones eran un tio vivo de senaciones, una sucesión de hechos incríbles que acababan por resultar grotescos.

    Es verdad que es cuestión de gustos, pero no comprendo cómo series como Aída pueden gustar tanto. A mi me parece una cosa zafia y muy poquito sesuda. No me vale ni como TV low cost.

    Salud.

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  3. Me pasa lo que a tí, no puedo con las series españolas... dramáticas. Todas las actuaciones me parecen muy de teatro, nada naturales. Al menos con las comedias te ries de las burradas que sueltan personajes como los de Aida. Amen de que al menos en esa serie hay buenos actores (no todos).

    Jipy.

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