Ya tenemos de vuelta a nuestros delincuentes favoritos: los Sons acaban sus "cortas" vacaciones en la trena para ajustar las cuentas a más de un despistadillo...
Tras el apoteósico final de la 3ª Temporada (la "excursión" a Belfast para recuperar al hijo de Jackson-Teller), los muchachos salen de la cárcel para recuperar sus vidas en Charming -la pequeña población en la que viven- y hacerse cargo, de nuevo, del "negocio familiar"... Pero vayamos por partes:
La primera mala noticia para nuestros chicos es que el nuevo alcalde, un político corrupto, quiere romper la tranquilidad de la zona construyendo una urbanización de lujo de dudosa utilidad. El tipo en cuestión es un viejo conocido de la banda y está dispuesto a haceles la vida imposible para que se vayan lo más lejos posible (el cariño es mutuo). Eso y la presencia de un nuevo -y honrado- Sheriff, ofrece un panorama poco halagüeño para los Sons, que para colmo de males deberán intentar recuperar el control del tráfico de armas de manos de la mafia rusa.
Pero lo verdaderamente interesante siguen siendo las relaciones entre los personajes. Los protas siguen enganchando por su carisma y los actores que les dan vida hacen un trabajo más que notable. Todos los protagonistas tienen cosas que contar, todos aportan algo (desde el último miembro del Club hasta el viejo y enfermo polícia retirado). Tampoco desentonan las nuevas situaciones, aunque alguna suene un poco a "a más de lo mismo" (algo inevitable en una serie de esta naturaleza).
Clay Teller parece dispuesto a morir matando (su enfermedad avanza y el tiempo de la retirada está cerca), Jax sigue con sus dudas (aunque las disimula bastante bien), Tara no acaba de estar integrada de verdad en la banda... La interacción entre todos, sus tejemanejes y conflictos, seguirán siendo uno de los puntos más fuertes de la nueva entrega.
El primer capítulo de la 4ª temporada de Sons es una pasada, una lección de ritmo que quita el "sentío". Otra muestra de que esta serie tiene gancho y está más viva que nunca, volviendo una y otra vez a sus orígenes y manteniendo el tipo en todo momento.
El primer capítulo de la 4ª temporada de Sons es una pasada, una lección de ritmo que quita el "sentío". Otra muestra de que esta serie tiene gancho y está más viva que nunca, volviendo una y otra vez a sus orígenes y manteniendo el tipo en todo momento.
Estos nuevos episodios van a tenernos en vilo durante muchas semanas... Y es que el nivel de calidad sigue en todo lo alto, mejorando cada temporada hasta cotas dificiles de superar. A disfrutar, amigos/as...
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