Hoy vamos con una serie de género policiaco-criminal que tiene muy buena pinta: Manhunt: Unabomber.
La serie narra la búsqueda y posterior detención de uno de los terroristas más famosos de la Historia. Se trata de Ted Kaczynski-Unabomber, un tipo que durante 20 años desafío a lo mejor de la policía yanqui en un juego del gato y el ratón que costó cientos de millones a las autoridades de los USA.
La historia se presenta en dos líneas temporales paralelas: por un lado tenemos los sucesos que llevaron a la detención del criminal y por el otro la antesala del juicio, en la que el gobierno quiere que el reo se declare culpable, evitando un proceso de incierto resultado.
El hilo conductor de ambas tramas es el policía Jim Fitzgerald, pieza clave de la investigación que llevó a la captura de Kaczynski. Un personaje atípico y cuya trayectoria se acerca, en algunos aspectos, a la del célebre criminal...
Valoración:
La primera sensación que tuve al empezar con esta serie son las similitudes con la primera temporada de True Detective. La forma pausada de contar las cosas, la atmosfera oscura y el tratamiento de los personajes se me asemejó bastante, aunque lo cierto es que Manhunt: Unabomber consigue escapar la posible comparativa y adquirir su propia personalidad.
El tema central de la historia no es el terrorismo o la investigación policial, etc. si no la obsesión. La obsesión de un policía por resolver un caso y el destrozo que hace esto en su vida, llegando a poner en jaque sus valores y sus convicciones. Una fijación insana que llevará al personaje al limite y que va a la par de que la muestra el criminal, un personaje con un pasado tormentoso y marcado por su caracter antisocial y el rechazo de su entorno.
El duelo interpretativo entre Paul Bettany (enorme actor) y Sam Worthington es uno de los platos fuertes de la serie. Ambos realizan un gran trabajo y sostiene buena parte del peso de la producción. El primero refleja a la perfección a un ser vacío, un pobre hombre que disfraza su egocentrismo y frustración con un mensaje "político" que ni siquiera es suyo. Worthington, por su parte, borda a un policía que busca notoriedad y salir de la mediocridad, viendo en el caso de Unabomber una ocasión para cambiar su vida.
Aunque en un principio los protagonistas parecen las dos cara de la misma monedo, a medida que avanza la serie se va desmontando el "mito" de Unabomber, poniendo al descubierto las verdaderas intenciones de individuo. Es un proceso que refleja a la perfección la "deconstrucción" de un farsante que esconde sus verdaderas intenciones tras una fachada ideologica de cartón piedra.
El duelo interpretativo entre Paul Bettany (enorme actor) y Sam Worthington es uno de los platos fuertes de la serie. Ambos realizan un gran trabajo y sostiene buena parte del peso de la producción. El primero refleja a la perfección a un ser vacío, un pobre hombre que disfraza su egocentrismo y frustración con un mensaje "político" que ni siquiera es suyo. Worthington, por su parte, borda a un policía que busca notoriedad y salir de la mediocridad, viendo en el caso de Unabomber una ocasión para cambiar su vida.
Aunque en un principio los protagonistas parecen las dos cara de la misma monedo, a medida que avanza la serie se va desmontando el "mito" de Unabomber, poniendo al descubierto las verdaderas intenciones de individuo. Es un proceso que refleja a la perfección la "deconstrucción" de un farsante que esconde sus verdaderas intenciones tras una fachada ideologica de cartón piedra.
Las virtudes de Manhunter son varias: un reparto notable, un gran ritmo narrativo (compaginando perfectamente ambas líneas temporales y sin alargarse sin sentido) y buenas dosis de suspense. La recreación del momento histórico es perfecta y la producción es bastante elegante, en líneas generales. Muy buen producto para ver del tirón.
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