Sin ser muy fan de las series españolas (sin generalizar), tengo que decir que Fariña me ha sorprendido bastante:
Fariña se sube al carro de la moda del que podríamos llamar al "género narco", muy pujante en estos tiempos (aunque el fenómeno no es nuevo). El éxito de Narcos ha propiciado que proliferen las producciones que "imitan" su temática y estilo, siendo esta de la que hablamos una de ellas. La clave es si estamos ante una mera copia a la española o es algo más...

La España de Fariña era absolutamente diferente a la actual. El contraste es brutal, por lo que la forma de hacer las cosas -el Estado de cosas en general- "suena" a estar en otro planeta. En esas, Fariña se adentra en un los recovecos más oscuros del mundo del narcotráfico y la política, que en aquel momento tenían unos lazos más que peligrosos.
Pero además de ser el reflejo de un pasado que aun queda muy cercano, esta serie tiene ingredientes que la hacen bastante entretenida y digna de ver: un buen reparto (con alguna cara conocida pero sin estrellas de relumbrón), una notable recreación de la época, proliferación de escenas en exteriores, buenas escenas de acción, etc. y como telón de fondo esa gran desconocida que es Galicia, una tierra ancestral y bella como pocas.
Más allá de lo anterior, que ya es mucho, la gran cualidad de esta producción es que no aspira a ser una nueva Narcos ni hace gala de una pretensiones superiores. Se trata de revivir una etapa de España de forma realista y entretenida, apostando por la historia en sí y sin adornos innecesarios.

Por todo lo anterior, Fariña es una serie a tener en cuenta. Está bien hecha, es fresca y tiene personalidad. De momento se han estrenado 3 episodios y es de esperar
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