miércoles, 14 de marzo de 2018

SÓLO ANTE... "WACO" (MINISERIE)

Vamos que lo traigo fresco. Hoy toca hablar de Waco, una miniserie que narra una de las tragedias más mediáticas de la Historia de los EEUU:

Trama:

David Koresh es el líder de una secta llamada los "davidianos", un grupo religioso que vive al margen de la sociedad en un rancho de la población de Waco, en Texas. Forman una comunidad muy unida que ha renunciado a los "lujos" de la vida moderna, viviendo de forma espartana y sin apenas contacto con su entorno. Su tiempo lo dedican al estudio de la biblia y a la captación de nuevos miembros que se unan a la "causa".

Sin embargo, la existencia de la comunidad se verá alterada cuando las autoridades se fijan en Koresh y su grupo de adeptos, acusados de prácticas de abuso de menores y acumular un arsenal de armas con dudosas intenciones...



Valoración:

Esta miniserie sigue la estela de otras muchas que "revisan" diferentes episodios de la historia criminal reciente de los EE.UU., manteniendo cierto equilibrio entre realidad y ficción y apostando por un producto de calidad en el que los detalles están muy cuidados.

En apartado actoral destaca, sin duda, Michael Shannon, que hace un gran trabajo (en su línea habitual). Alejado de sus papeles más histriónicos, el actor da vida a un negociador del FBI que intenta, por todos los medios, evitar una tragedia. En el otro lado del "ring" está Taylor Kitch, que interpreta a Koresh, un personaje bastante particular y con una personalidad arrolladora que llegará al limite para salvar su particular "paraíso" en la tierra.

Waco no se centra en aspectos escabrosos que dieron lugar al "mito" (abusos sexuales, emocionales, etc.) y apuesta más en el aspecto policial del pulso entre los davidianos y las fuerzas de seguridad. El debate presente en el trasfondo de la historia no es otro que la incipiente militarización de las fuerzas policiales de los EEUU (y el uso y abuso de las armas de fuego en general) y las libertades individuales y colectivas. En este sentido tenemos un claro enfrentamiento entre los defensores del diálogo como forma de resolver los conflictos y los que abogan por el uso de la "violencia" (en todas sus formas) para arreglar el mundo. Un debate eterno y que está más vivo que nunca en la sociedad americana.

Los 6 episodios se pueden ver perfectamente de una sentada, sin temor a aburrirse. Apenas contienen "paja" y van al grano en todo momento. En ese sentido hay un afán claro por centrarse en los aspectos más "relevantes" y en los personajes y sus motivaciones, evitando alargar innecesariamente la narración.

Estamos, pues, ante una "mini" muy entretenida que se ve de un tirón. Hay algunos aspectos que podrían haber dado más juego (el pasado de Koresh y su personalidad), pero en líneas generales estamos ante un producto de mucha enjundia que, además de entretener, invita a reflexionar sobre lo humano y lo divino, además de la complejidad de la que hacemos gala los seres humanos.



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