Después de un tiempo sin escribir, vuelvo al ruedo con una de las series que más ha dado que hablar en los últimos meses: Sharps Objets.
Trama: una joven periodista con un pasado traumático regresa al pequeño pueblo en el que se crió y en el que dejó parte de sus traumas. Una niña ha sido asesinada y su jefe le pide que acuda al pie de la noticia para saber más más del escabroso caso. Sin embargo, la vuelta al hogar supondrá rememorar una parte de su vida que hubiera preferido obviar para siempre...
Valoración:
La principal virtud de esta serie es la de ser capaz de crear una atmósfera opresiva y cargante, dibujando a la perfección la vida en un pequeño pueblo de la América profunda. En él, la vida transcurre de forma lenta e inexorable, ahogando la vida de las personas que viven en él. Un mundo plagado de convencionalismos y de reglas no escritas que provocan no pocos traumas y complejos.
La trama del asesinato y la investigación policial no es más que una excusa para poner de manifiesto las lacras de los protagonistas (personajes que cargan, cada uno en su plano, los más diversos lastres). El foco se centra en la protagonista (Amy Adams) y la compleja relación con una madre acaparadora que marcó su infancia. Se deja entrever que la progenitora abusó de su hija de muy diversas formas y que eso provocó una serie de heridas muy profundas que se reabren al volver al pueblo.
El problema que tiene la serie es que no llega a cuajar realmente en drama ni tampoco en "causa policial" quedándose a medio camino de ambas y sin llegar a romper del todo. Como retrato de personajes atormentados funciona muy bien pero la mezcla no llega a convencer del todo.
En resumen: un relato de personajes rotos en medio de un entorno hostil en el que se sugiere más que se enseña y al que le faltan cosas para ser un producto redondo. Un muy dibujo sobre las miserias humanas y de las lacras de nuestra "feliz" sociedad moderna.
El problema que tiene la serie es que no llega a cuajar realmente en drama ni tampoco en "causa policial" quedándose a medio camino de ambas y sin llegar a romper del todo. Como retrato de personajes atormentados funciona muy bien pero la mezcla no llega a convencer del todo.
En resumen: un relato de personajes rotos en medio de un entorno hostil en el que se sugiere más que se enseña y al que le faltan cosas para ser un producto redondo. Un muy dibujo sobre las miserias humanas y de las lacras de nuestra "feliz" sociedad moderna.
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