jueves, 3 de agosto de 2017

SOLO ANTE "TURN" (4ª y última temporada)

Estamos en un mes de tristes despedidas de alguna de mis series preferidas. En este caso le toca a TURN, que dice adiós después de 4 intensas entregas.

La tercera temporada fue la mejor de todas, dejando el pabellón tan alto que era complicado mejorarlo. Tampoco era necesario, porque la 4ª se plantea como una especie de epilogo de todo lo que hemos visto en estos años, un punto y final a las aventuras de Culper en el que se cerrarán todas las tramas que habían quedado colgadas (pocas, en realidad). 

Las muertes (SPOILER) de Robert Rogers y de John André dejaron un gran vacío en la historia, aunque a cambio cobra protagonismo el traidor Arnold, cuya situación será uno de los ejes de la segunda gran trama de la temporada; siendo la principal el duelo de titanes entre Simcoe y Culper (que llega a su punto álgido a medida que pasan los capítulos).

Mientras se geste la venganza de Abe, la guerra sigue su curso y se hace más evidente la pérdida de "humanidad" de la misma, con Tallmadge (amigo de Abe-Culper) viéndose abandonado en la defensa de su amigo y asistiendo al egoísmo del que creyó que era un gran líder, George Wasington). 


La valoración general de esta temporada está siendo buena. Está siendo el digno colofón a 4 años plenos de suspense, acción y misterio, señas de identidad de esta gran producción. 

Con menos "tejemanejes" que es entregas anteriores, los guionistas han apostado por ir cerrando la serie sin demasiados miramientos. Esto resta parte del atractivo de TURN (su particular tempo para contar las cosas y los juegos políticos tan bien llevados anteriormente), pero es algo lógico. Eso no quiere decir que se hayan olvidado de las tramas políticas, pero ya con un recorrido y complejidad menores. 

Sí han quedado descolgados algunos personajes, caso de Ana y la mujer de Culper, que ocupan una trama menor y que no tiene demasiado interés (la de la mujer espía en las filas de los insurrectos). En los dos casos, es curioso observar que la idea del triangulo amoroso (de ellas dos con Culper) a terminado por ser agua de borrajas y no ha llegado a nada. Es más, ninguna historia de amores -o posibles amores- ha llegado a ser realmente importante en la serie. 

Como digo, el eje de todo lo que ocurre en esta temporada es la guerra privada entre Abe y Simcoe, personaje que se ha convertido en el villano de villanos de TURN de forma indiscutible. El ranger se ha pasado de ser un mero peón en el juego al verdadero archienemigo del prota y de sus amigos...

En resumen: pasados ya 8 episodios (de 10) de la última entrega de TURN -y si no se tuercen las cosas- estaremos ante el digno final de una de las mejores series de espías (y en general) de los últimos tiempos. Ojalá el desenlace sea digno de todo lo que hemos disfrutado hasta ahora...






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