Hace unas semanas publiqué un post sobre Stan Lee, el hombre que para la mayoría de los fans de Marvel era poco más o menos que Dios. También aparecía un nombre que para muchos de los seguidores jóvenes de la editorial no tiene mucho eco: Jack Kirby. Bueno pues fue el gran Jack el que creó los cimientos de lo que es la Casa de las Ideas hoy en día, algo que merece la pena ser mencionado y recordado.

Por lo anterior, puede que para mucha gente que va a ver las pelis de Marvel, el nombre de Jack Kirby les suene a chino mandarín. No saben lo que se pierden… El genio de este personaje fue tan grande que hoy en día se siguen haciendo constantes homenajes a su obra, así como “revivals” de sus ideas y conceptos (debido en parte a la acuciante falta de ideas). Porque este escrito fue, ante todo, un visionario de los tebeos y un creador de ideas y conceptos nuevos.
Kirby fue mucho más que un dibujante de historietas. De su calidad a los lápices no tiene ninguna duda nadie, pero más allá de eso, su imaginación fue capaz de inventar un sinfín de personajes y de conceptos que cambiaron la industria del cómic americano. Su particular estilo de dibujo marcó una época (o varias) y aún hoy en día es un referente y su imaginación dio a vida a cientos de personajes y conceptos.
Además de todo, se prodigó en las dos grandes editoriales de comics de superhéroes de la historia, ya que después de Marvel se fue a DC, empresa en la que no tuvo tanto éxito pero en la que también dejó su huella. Su creación más ambiciosa fue la del 4º Mundo, mega-saga galáctica que tuvo mucha importancia en el universo DC pero que, por diversas razones, no llegó a cuajar del todo en su momento.
El 4º Mundo supuso crear un panteón de dioses propio para DC, dioses inventados por el propio autor que posteriormente serían muy importantes en esa editorial en el futuro, con todo lo que eso supone. Era una idea descomunal que demostraba de lo que era capaz una mente tan prodigiosa como la del autor estadounidense.
Posteriormente Kirby dejó poco a poco su trabajo de dibujante y guionista y empezó a hacer trabajas esporádicos pero bien remunerados. Ya en los 80 su estilo y sus ideas quedaron bastante superados por la “nueva ola” de superhéroes, que es la que marcó un nuevo ciclo en el género.
La vida y obra de este personaje son apasionantes y dignas de reconocimiento. Es una pena que las nuevas generaciones se queden solo con la figura de Stan Lee y no conozcan tanto la vida y obra de este gran genio del cómic.
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