domingo, 30 de octubre de 2016

SOLO ANTE... "WESTWORLD" (Primeros episodios)

Vamos con un breve análisis de los capitulos iniciales de West World, una de las apuestas más importantes de los últimos años en el panorama de las series de TV: 

Lo primero que destaca es el ambicioso reparto que ha unido la HBO. Empezando por los "veteranos de guerra" Ed Harris y Anthony Hopkins, grandes reclamos del reparto. Junto a ellos un buen número de actores conocidos del cine USA, como Thande Newton y James Marsden (el Cíclope de la saga X-Men), formando un equipo de actores y actrices complicado de igualar. 

El argumento de la serie es una mezcla de drama existencial y Ciencia Ficción, con un dilema moral de fondo: una sociedad futura muy avanzada cuyos miembros han desarrollado un sistema ocio "total" en el que pueden vivir experiencias limites en un entorno que imita una época tan salvaje como el Lejano Oeste. El problema llega cuando comienzan a usar prototipos humanos cada vez más sofisticados, los cuales comienzan a desarrollar sus propios pensamientos y sentimientos...

Con ese trasfondo tan denso, West World se presenta como una serie trascendente y con pocas "alegrías". Personajes sombríos y un mundo frío en el que los seres humanos se han convertido en crueles y caprichosos. Por contra, los "robots" son la otra cara de la moneda, esclavos que buscan su libertad y huir de la brutalidad a la que son sometidos. 

La historia tiene su chicha y la puesta en escena es impactante, con un gran despliegue de medios. Además, se mantiene la intriga inicial a lo largo de los episodios, aunque algún momento de cierta lentitud en el desarrollo de las tramas...



Esto último es probablemente lo más flojo de la serie. Es algo lenta por momentos, aunque nunca llega a aburrir. También queda por saber si los guiones aguantarán el paso de los capítulos manteniendo la atención del personal.

Estamos, pues, ante una serie de Ciencia Ficción de altos vuelos que, además, contiene mensaje y quiere transmitir un mensaje y hacernos pensar en los límites de la arrogancia humana. El envoltorio es excelente y también hay contenido. 

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