The Affair fue una de las sorpresas del año pasado en ámbito de las series, acumulando un gran número de premios y elogios. Fue el encumbramiento de un "culebrón" elevado a la alturas gracias a un gran trabajo detrás de las cámaras.
La historia en sí no es nada novedosa: se trata de un "lío de faldas" de un señor casado, con su crisis de los 40, que se enamora de una camarera bastante mona, poniendo en peligro su estabilidad familiar. La cosa se complica cuando hay un crimen de por medio, lo que hace que la relación se complique de una forma insospechada.
Lo que resulta novedoso (hasta cierto punto) es que las tramas están contadas desde dos puntos de vista, el de él y el de ella, lo que pone en contraposición las visiones de ambos sobre todo lo que les pasa. Esta ambivalencia produce contrastes y matices entra las vivencias de cada uno, lo que enriquece bastante el contexto de la narración.
El problema de la serie es que el "dramón" americano resulta complicado de tragar en algunos momentos y los personajes se hacen un poco pesados. Por lo demás, si uno supera este "pequeño pero" podemos disfrutar de un buen entretenimiento nocturno.
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