lunes, 28 de diciembre de 2015

SOLO ANTE... EL HOBBIT (trilogía)

Es complicado resumir en unos pocos párrafos una trilogía de 3 películas, pero vamos a intentarlo: 

El Hobbit libro fue una suerte de precuela de El Señor de los Anillos, escrita muchos años antes que la obra magna de Tolkien. Se trataba de una especie de introducción a lo que tiempo después sería una de las sagas de fantasía épica más conocidas y exitosas de la historia, con la particularidad de que el tono y el "sentido" del texto poco o nada tenía que ver con lo que sería su "secuela"...

Vamos, que estamos hablando de un texto escrito con un tono infantil y con apenas 200 páginas del que Hollywood se sacó de la manga, nada más y nada menos, que una trilogía. Como es normal, había que hacer un juego de malabares para "cuadrar" la cosa, algo que parecía imposible. 



Efectivamente, las tres películas se pasan muchos pueblos de frenada en lo que respecta a una adaptación "fiel" del Hobbit, algo que no se ve por ningún lafo. Más bien estamos ante un intento vano de "precuela-secuela" en la que se mezclan demasiado las churras y las merinas, sin que haya una base estable sobre la que gire la historia y que lo cohesione todo. 

Esto es: a la trilogía le sobra una película (la segunda, a mi parecer, es pura paja) y efectismo; por el contrario, le falta la grandeza y la épica de la saga del Señor de los Anillos, que gana por goleada en todos los sentidos. Esto y unos personajes con carisma y empaque, aspecto en el que tampoco se logra hacer olvidar a los Frodo, Aragorn, etc. 

Las partes 1 y 3 de la trilogía salvan, en parte los muebles. La primera logra emocionar y recuperar parte de la esencia de las tres primeras pelis, sobre todo en el aspecto emocional y de "reencuentro" con los personajes y el universo tolkiniano.  La tercera se salva por la acción, aunque sea una acción que, en ocasiones, riza el rizo y se hace demasiado increíble y exagerada, llegando a extremos ridículos.


Mención aparte merece la presencia del actor Martin Freeman, que retrata a la perfección a un Bilbo Bolsón más que aceptable, aunque no tenga casi nada a favor en una producción en muchos sentidos fallida. 

En resumen: si no queréis ver la 2ª parte, no pasa nada. Las otras dos son pasables sin más, pero podrían haber sido otra cosa si las premisas a la hora de abordar el proyecto hubieran sido otras (menos interés por sacar y más por honrar la primera trilogía y los libros). 


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