Era complicado llegar al nivel de la 1ª temporada de Fargo, una de las sorpresas de los últimos años en el panorama de las series de TV. En el caso de la 2ª entrega, no se logra el objetivo, pero sí tenemos otra buena muestra de lo que es hacer televisión con mayúsculas...
En Fargo 2 tenemos una nueva ración de sangre, tiros, escenarios oscuros, personajes irreverentes y surrealistas, humor negro, etc. Los autores inciden en las mismas premisas que en la primera entrega, cambiando personajes y situaciones pero sin renunciar al mismo "espíritu Fargo" que lo impregna todo y que hace de este universo algo inconfundible.
Esas señas de identidad están por encima de la historia en sí, que no es más que un vehículo para mostrarnos la esencia del mundo rural estadounidense, plagado de seres extraños marcados por un clima extremo y abrumador. Las travesías personales de cada uno de ellos, sus neuras, traumas, etc. nos introducen en ese ambiente entre real y fantástico en el que las reglas del juego son tan duras como el mismo clima. Una atmósfera que se convierte en verdadera protagonista de la serie.
Quizás me falta un gran final, acorde con lo vivido en 9 capítulos estupendos de verdad. Ese es el único "pero" que se puede poner a una temporada ligeramente inferior a la anterior pero que es digan de estar entre las mejores de todo el año. Larga vida a Fargo.
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