lunes, 4 de abril de 2016

SOLO ANTE... "VIKINGS" (4ª Temporada)

La ansiada vuelta de Ragnar y sus vikingos llegó a las pantallas de todo el mundo. Sin demasiadas sorpresas, eso sí: mismas coordenadas y pilares básicos de las temporadas anteriores. Pocos cambios y apuesta por lo seguro: 

El centro de las tramas se centra en un Ragnar ya en decadencia, perseguido por su pasado y los rigores de la edad (que no perdona). Sus ansias de conquista se han calmado, y la perdida de su amigo Athlestan, el monje cristiano al que conociera años atrás, provoca en él un gran sentimiento de culpa. La nostalgia hace mella y sus fantasmas se hacen cada día más patentes.

El rey vikingo no perdona a Floki su traición anterior (matar a su mejor amigo) y los que antes eran grandes aliados se convierten en enemigos jurados, lo que provocará no pocos conflictos entre ambos.  



Por otro lado, Rollo ha abandonado a su pueblo para pasarse al bando inglés, en el que quiere llegar a ser más que la sombra de su hermano. Esto le llevará a enfrentarse a sus antiguos amigos, que vuelven a París en busca de nuevas fortunas y gloria. 

Vikings no engaña a nadie: es una serie para entretener al personal, sin más pretensiones y sin grandes alardes. Sus creadores lo tienen claro y no quieren cambiar nada de lo que ha funcionado, y muy bien, anteriormente. Acción, guiones sencillitos, una producción con posibles, personajes con fuerza... Todo lo necesario para crear un producto asequible para (casi) todos los públicos. 

En mi opinión la serie sigue estando más que bien. Cumple con las espectativas, aunque quizás haya perdido algo de "punch" con el paso del tiempo. Empezó tan bien que era complicado mantener el nivel, pero aún así es una de las mejores producciones del momento. 

Lo dicho, a seguir disfrutando con el bueno de Ragnar y sus guerreros. Sin más comeduras de tarro y sin complejos. 

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